Si nos guiamos por la mitología nórdica estaríamos todo el tiempo escuchando leyendas, como a la que nos remite la escultura de este grill, realizado por Rubén Peña y Arcadio Tomás Capote.
Jormundgander o la “Serpiente de Midgard” es un gigantesco reptil que ronda Midgard (el mundo de los hombres) hasta el día del Ragnarök. (día del fin del mundo). Es un monstruo masculino. Tiene al dios Loki (dios timador de esta mitología) como padre y a la giganta Angrboda como madre, y cuando los Æsir (principales dioses del panteón nórdico) se enteraron de este ser maligno engendrado por tan terribles padres, y vieron con su don de la adivinación las cosas terribles que haría, decidieron encargarse del monstruo.
Odín (dios de la sabiduría, la guerra y la muerte) lo lanzó al mar que rodea Midgard, don
de quedó atrapado hasta el Ragnarök. Jormundgander creció tanto que mordiéndose la cola podría abrazar toda la Tierra.
Rodeando este pequeño grill que simula el tronco de un árbol, la serpiente siempre tendrá qué comer y no habrá necesidad de esconderse de ella. Los escultores, quienes la construyeron en la ciudad de Nyborg, han diseñado su boca de tal manera que saldrá humo por ella y a su alrededor los dueños colocaron unos bancos que hará más agradable el picnic.
Autora: Tamara Rodríguez Puerto